Esa dependencia pidió a la Fiscalía que, "teniendo en cuenta los antecedentes del caso", la investigación la asuma la Unidad de Derechos Humanos.
El asesinato de Correa de Andreis, ocurrido el viernes en Barranquilla, desató ayer fuertes manifestaciones de repudio por parte de distintas organizaciones sociales y políticas.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó "enérgicamente" el asesinato y solicitó una "investigación eficaz" que lleve a esclarecer el crimen.
Según la información de la Oficina de la ONU, Correa había sido detenido el 17 de junio por agentes del DAS con base en testimonios de reinsertados y a finales de julio la Fiscalía tuvo que revocarle la medida de aseguramiento porque no hallaron pruebas que lo inculparan de la supuesta rebelión.
De otro lado, el Polo Democrático, a través de la coordinadora departamental del Atlántico, mandó una carta al presidente Álvaro Uribe en la cual afirma que se trata de un "crimen bajo, anunciado, cómplice y grosero" y dice que el proceso que la Fiscalía le siguió a Correa de Andreis "resultó uno de los atropellos más groseros a la intelectualidad de la región Caribe".
En la misiva, cuestionan el hecho de que el crimen "ocurrió a la luz del día, en una zona bancaria y comercial, donde el patrullaje policial es permanente. A cuatro cuadras está la estación de Policía El Prado".
"Alfredo era un hombre bueno, nos atreveríamos a decir que hasta ingenuo", dicen los miembros del Polo al mandatario. Y añaden: "Valdría la pena conocer qué hizo el Estado colombiano para evitar esta tragedia anunciada".
Asimismo, organizaciones como La Corporación Viva la Ciudadanía y la Comisión Colombiana de Juristas, que hacen parte de la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos para temas de paz y derechos humanos, rechazaron también el asesinato y dijeron que el Estado "debe abstenerse de continuar realizando detenciones arbitrarias" y en particular "aquellas que como en este caso, se fundamentan en testigos de dudosa credibilidad vinculados como informantes a los organismos de seguridad".
Además de Sociólogo, Correa, quien nació en Ciénaga (Magdalena), era ingeniero agrónomo, con maestrías en Desarrollo Social y en Educación con énfasis en Desarrollo Social de la Universidad París XII-Val de Marne de Francia, en convenio con Universidad del Norte.
Hace más de veintitrés años se dedicaba exclusivamente a la docencia e investigación universitarias. Fue rector de la Universidad del Magdalena, secretario de Planeación del Distrito de Barranquilla, consultor de Planeación, secretario de Participación Ciudadana del Distrito de Barranquilla y jefe de la Unidad de Educación Integral del Departamento del Atlántico.
Casado durante quince años con Alba Lucía Glenn Díaz Granados era padre de Melissa Correa Glenn, de 13 años de edad, vivía con su familia en la calle 60 con carrera 50, es decir a pocos metros de la calle donde fue asesinado.