Comunicado de Redunipaz sobre el asesinato
del colega Alfredo Correa de Andreis
La Red de Universitarios por la Paz
y la Convivencia, reunida en Bogotà, en sesión especial, condena de la manera
más enérgica el asesinato en Barranquilla de nuestro colega y amigo ALFREDO
CORREA DE ANDREIS, Profesor de las Universidades del Norte y Simón Bolívar y
miembro de la Coordinación Nacional de REDUNIPAZ, crìmen cometido junto al
de su escolta particular.
Alfredo Correa de Andreis había
sido injustamente detenido, acusado del delito de rebelión, por la red de informantes que tantas injusticias ha
provocado a miles de compatriotas víctimas de las redadas masivas.
Sospechosamente es asesinado unas semanas después de haber sido
irresponsablemente acusado por este delito.
Alfredo Correa fue un demócrata
convencido, un académico consagrado y serio en su trabajo investigativo,
docente y de extensión, teniendo una obsesión vital por estudiar y estimular la
participación comunitaria como elemento central de la democracia. Pero por
encima de todo, fue un hombre bueno, un universitario que siempre pensó en el
bien de su país, en la formación de sus estudiantes, en contribuir con sus
análisis a la mejor comprensión del país y la búsqueda de soluciones a
problemas tan angustiosos como el del desplazamiento forzado.
Los asesinos de Alfredo Correa de
Andreis cargarán con la culpa de la profunda injusticia de haberle quitado la
vida a un inocente.
Los miembros de REDUNIPAZ nos
preguntamos donde está la ‘seguridad democrática’ y para quién es, porque el
asesinato de Alfredo Correa nos deja una gran duda acerca de la tan publicitada
seguridad democrática y al mismo tiempo pedimos al gobierno nacional de manera
respetuosa pero enérgica, como
ciudadanos y como académicos, menos publicidad y más hechos de protección para
todos los colombianos.
Desde REDUNIPAZ seguiremos
trabajando por la paz y la convivencia entre los colombianos, y la memoria de Alfredo Correa nos seguirá
estimulando en este trabajo.
Nuestra solidaridad con la familia
del escolta asesinado.
A Alba, esposa de Alfredo, y a su
hija y demás familiares un abrazo fuerte y solidario con profundo dolor pero
también con esperanza en el futuro, el futuro con el cual siempre soñó Alfredo
Correa de Andreis.
Bogotá, 20 de septiembre de 2004
RED DE UNIVERSITARIOS POR LA PAZ Y
LA CONVIVENCIA